Ingredientes:
- 1 vaina de vainilla o un chorrito de extracto de vainilla
- 300 ml de leche semidesnatada
- 4 yemas de huevo
- 75 gr de azúcar
- 1 cucharadita de maizena
- 300 ml de nata para montar
Preparación:
Ponemos la leche en un cazo. Añadimos la vaina de la vainilla y las semillas de dentro o un chorrito de extracto de vainilla.
Llevamos a ebullición y lo apartamos del fuego cuando hierva. Tapamos y dejamos reposar 15 minutos. Después, si habeis utilizado la vaina la retirais.
Batimos las yemas con el azúcar (yo lo hice con azúcar moreno integral y quedó riquísimo), y con la maizena hasta obtener una mezcla cremosa y blanquecina.
Pasé la mezcla a un cazo...
Incorporamos poco a poco la leche caliente, removiendo constantemente con unas varillas y calentamos la mezcla a fuego lento hasta que espese. Dejamos enfriar.
Montamos la nata lo justo hasta que empiece a coger consistencia. Lo mezclamos con la crema de vainilla con mucho cuidado y con movimientos envolventes.
Ponemos la mezcla en un recipiente que pueda ir al congelador y congelamos durante 6 horas moviendo el helado en ese transcurso unas 3-4 veces con un tenedor para deshacer los cristales que se vayan formando.
Nota: Cuando saqueis la vaina de la leche la lavais,la secais y la meteis en un bote hermético con azúcar. Al cabo de una semana tendreis un azúcar avainillado natural y riquísimo!!
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