- 1 cebolla grande
- 3 huevos
- Vino para cocinar
- Azúcar o miel
- Aceite y sal
- Moldes de silicona
Preparación:
Caramelizamos la cebolla...
En una sartén a fuego medio ponemos más o menos 4 cucharadas de aceite de oliva y rehogamos la cebolla (pelada y picada muy fina).
La dejamos pochar, moviendo de vez en cuando hasta que se vaya poniendo transparente.
En ese momento añadimos un par de cucharadas de azúcar o un buen chorro de miel, como más os guste, mezclamos bien, le damos un par de vueltas y bajamos un poco el fuego para que se haga lentamente...
Cuando veamos que el azúcar se se ha fundido bien con la cebolla añadimos un buen chorro de vino para cocinar y un chorrito de agua.
Dejamos que reduzca el liquido hasta que quede todo jugoso y blandito
En un bol ponemos 3 huevos y un poquito de sal
Lo batimos bien y añadimos la cebolla
Ponemos la mezcla en moldes, como vereis me dió para rellenar 5 moldes y otro más a la mitad
Precalentamos el horno a 180º y cuando esté caliente metemos los moldes 10-15 minutos.Cuando veais que están dorados por arriba y suben ligeramente eso ya es señal de que están hechos.Fuera del horno lo dejamos reposar unos minutos antes de servir.
Desmoldamos y servimos en caliente.Lo podeis acompañar de una salsa de tomate y espolvorear con orégano.
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