Ingredientes:
- 4 huevos
- 3 patatas
- 1 cebolla
- Orégano, aceite y sal
Preparación:
Batimos los huevos, salamos y echamos orégano a nuestro gusto. Reservamos.
Pelamos las patatas, las cortamos finas. Hacemos lo mismo con la cebolla. En una sartén echamos unas cucharadas de aceite de oliva y rehogamos todo a fuego lento.
Dejamos enfriar un poco las patatas, las mezclamos con los huevos batidos, rectificamos de sal y echamos la mezcla en un molde. Os recomiendo uno de silicona, no se pega nada y no hace falta aceite.
Horneamos a 180º durante 20-25 minutos, depende del molde, si es alto lo tendreis que dejar más tiempo para que cuaje bien lo de dentro. El molde que usé tiene muy poco fondo y es bastante amplio así que no tardó mucho en hacerse, guiaros por el tono dorado que vá cogiendo y con el ya clásico truco de pincharlo con un palillo, si sale limpio está bien cuajado si no lo tendreis que dejar unos minutos más.
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