- Masa quebrada (ver receta en panes y masas)
- 1 calabacín grande
- 1 bandeja pequeña de setas
- 1 manzana
- 3 huevos
- 1 brik de nata líquida
- Medio diente de ajo
- Aceite, sal
- Orégano
Preparación:
Lavamos y pelamos el calabacín y la manzana. Cortamos el calabacín en bastones y la manzana en dados. Rehogamos a fuego medio con un par de cucharadas de aceite de oliva.
Rehogamos durante unos minutos hasta que vaya cogiendo color y en ese momento añadimos las setas (lavadas y cortadas en tiras) y el ajo muy picado. Ponemos sal y orégano a nuestro gusto. Cuando todo esté blandito y dorado lo echamos en una jarra o cuenco grande, lo dejamos reposar unos minutos hasta que pierda un poco de calor, porque si no cuando echemos los huevos se cuajarian un poco.
Añadimos los huevos y la nata, mezclamos bien y reservamos.
Trabajamos bien la masa quebrada con el rodillo, la estiramos sin que quede muy fina y forramos con ella el molde que hayamos elegido. Os recomiendo un molde ancho, liso y no muy alto, para que toda la mezcla quede uniforme.
Aquí teneis dos opciones, podeis hornear durante, un par de minutos, la masa antes de rellenarla, de esta forma si la masa la habeis dejado un poco gordita os asegurais de que luego no quede un poco cruda. Os aconsejo pinchar el fondo con ayuda de un tenedor para que no suba la masa.
Y la otra opción, si la masa la habeis estirado bien, es rellenarla directamente, sin hornear.
De una forma o de otra, rellenais el molde con la mezcla anterior y horneais, con el horno precalentado a 200º 30-35 minutos apróximadamente.
Nota:
Podeis comprar la masa ya preparada, ya sea masa quebrada o hojaldre.
Este plato está muy bueno hecho de un día para otro.
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