- 100gr de queso blanco para untar
- 250 ml de nata líquida para repostería
- 250 ml de leche (yo utilicé semi desnatada)
- 60 gr de azúcar
- 1 sobre de preparado para cuajada
Mezclamos en un cazo, el queso de untar, la nata y el azúcar y llevamos a fuego muy lento. Mezclamos bien.

Aparte disolvemos el sobre de la cuajada en la leche (os recomiendo hacerlo con varillas) y lo añadimos a la mezcla anterior.

Lo dejamos al fuego 5 minutos sin dejar de mover y sin que llegue a hervir. Echamos la primera capa con cuidado en el molde. Yo lo hice en uno de silicona y os recuerdo que teneis que poner una base dura debajo, para poder mover el molde sin problemas.

Lo dejamos reposando, que se vaya enfriando y formando la "capa dura" para que no se mezcle con la siguiente.
Ingredientes para la capa de fresas:
- 125 gr de fresones
- 250 ml de nata líquida para repostería
- 250 ml de leche
- 60 gr de azúcar
- 2 sobres de cuajada
Preparación:
Batimos las fresas con el azúcar, añadimos la nata y lo ponemos en un cazo, a fuego suave. Igual que en la otra capa, disolvemos los dos sobres de cuajada y lo echamos en el cazo. Mezclamos bien y dejamos cocer 5 minutos, sin dejar de remover y sin que llegue a hervir.


Tened mucho cuidado al poner la segunda capa. Hacedlo con ayuda de un cucharón y despacio para evitar romper la capa de debajo. Yo lo dejé un rato para que se templara y reposara, porque me daba miedo llevarlo a la nevera recién hecho. Después meter en la nevera 4-5 horas. Desmoldar y servir fresquito.



Como podeis comprobar, me pasé con la cantidad de queso de untar y la capa blanca quedó un poco más blanda de lo normal. Pero es un postre delicioso y con un sabor muy suave.
Espero que os guste...
